Monitorización materno fetal


MONITORIZACIÓN MATERNO – FETAL


La monitorización materno fetal o registro cardiotocográfico, es una de las pruebas básicas para la evaluación del estado fetal. La prueba consiste en una doble evaluación:

  • Evaluación de la frecuencia cardíaca del feto.
  • Evaluación de las contracciones uterinas.

 

¿CÓMO SE REALIZA?

Es una prueba totalmente inocua tanto para la madre como para el feto. Se realiza con un cardiotocógrafo,  que es una herramienta que registra la frecuencia cardíaca del feto mediante una sonda de ultrasonidos, y la contracción uterina mediante un manómetro de presión. Los valores que recoge son recogidos en una gráfica para su interpretación.

Para realizar la prueba se le aplican a la paciente los dos captores, uno de los cuales registra la frecuencia cardíaca del feto, y el otro las contracciones uterinas. Generalmente se realiza con la paciente en reposo sentada o tumbada, aunque existen equipos inalámbricos que permiten que la paciente pueda caminar por la sala.

¿DE QUÉ NOS INFORMA?

Mediante el análisis del patrón que dibuja frecuencia cardíaca del feto, se van a evaluar:

  • La frecuencia cardíaca fetal basal.
  • La variabilidad latido a latido tanto a corto como a largo plazo.
  • La presencia de ascensos transitorios en la frecuencia cardíaca fetal.
  • La ausencia de desaceleraciones patológicas de la frecuencia cardíaca fetal.

Con respecto a las contracciones uterinas, se va a valorar:

  • La frecuencia de las contracciones.
  • La intensidad de las contracciones.
  • La duración de las contracciones.

¿CUÁNDO SE REALIZA?

La monitorización materno – fetal es una prueba de uso frecuente tanto en embarazos de curso normal, como en situaciones de alto riesgo. Prácticamente en todos los casos en los que la embarazada acude a urgencias en el tercer trimestre, se realiza una monitorización materno fetal. Además, en todas las gestaciones de bajo riesgo, se realizan registros cardiotocográficos rutinarios semanales en torno a la semana 39 – 40 de gestación. Aquellas situaciones que son de alto riesgo obstétrico (por ejemplo el crecimiento intrauterino restringido), generalmente requieren de la realización de registros cardiotocográficos en etapas más tempranas de la gestación. Salvo en los partos de baja intervención, se realiza monitorización materno – fetal continua durante todo el parto.

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