Vómitos durante el embarazo


VÓMITOS DURANTE EL EMBARAZO


Los vómitos durante el embarazo o émesis gestacional constituyen un cuadro cuyo manejo puede alcanzar altos niveles de complejidad. Es difícil establecer una causa concreta. En muchas ocasiones, el manejo de esta patología incluye un abordaje psicológico de la paciente.

Concepto

En el embarazo las náuseas y los vómitos son muy frecuentes desde etapas muy tempranas. De hecho, el 50-80% de las mujeres embarazadas experimentará náuseas diarias y vómitos ocasionales durante el primer semestre de la gestación. En contraste con las simples náuseas y vómitos del embarazo, la hiperémesis gravídica se define como náuseas y vómitos incoercibles durante el embarazo. La hiperémesis gravídica es la causa más frecuente de hospitalización en la primera mitad del embarazo.

Causas y factores de riesgo

            La causa exacta de la hiperémesis es desconocida. Se han identificado diversos factores de riesgo como:

  • la edad materna (<20 años).
  • primera gestación.
  • embarazo múltiple.
  • nivel educativo más bajo.
  • sexo femenino fetal.
  • factores genéticos.

Mujeres con antecedentes familiares de hiperémesis son más propensas a padecer la enfermedad, así como aquellas que presentaron hiperémesis en el embarazo previo. Además, las mujeres que experimentaron hiperémesis en su primer embarazo tienen un riesgo significativo de recurrencia en comparación con las mujeres que no sufrieron la enfermedad en su primer embarazo.

Manifestaciones clínicas

            Clásicamente la hiperémesis se diagnostica cuando la gestante presenta vómitos prolongados en el tiempo, asociados a la incapacidad de tolerar alimentos sólidos y líquidos. Los vómitos, la nausea, y la disminución del apetito que se producen; interfieren con la ingesta calórica y de fluidos. Las consecuencias son la pérdida de peso, la deshidratación, el deterioro del estado nutricional, y el desequilibrio ácido-base e hidroelectrolítico.

Diagnóstico diferencial

Es necesario excluir otras enfermedades digestivas como la hepatitis, la pancreatitis, y la úlcera digestiva. Además, habrá que considerar la posibilidad de enfermedades del sistema urológico, así como trastornos endocrinos como son la cetoacidosis diabética y el hipertiroidismo.

Manejo clínico

            La hiperémesis del embarazo es una situación autolimitada cuyo tratamiento es de soporte; basado en conseguir el cese de los vómitos y las nauseas, y en la corrección del balance hidroelectrolítico. Al ingreso se mantendrá a la paciente en dieta absoluta al menos 24 horas, siendo la principal prioridad la restitución del balance hidroelectrolítico. Con la instauración del tratamiento antihemético, se conseguirá que la paciente quede libre de síntomas. En casos de extrema gravedad puede ser necesaria la instauración de nutrición enteral o incluso parenteral.

Consecuencias en el feto y en la madre

            Diversos estudios han asociado a los fetos de madres con hiperémesis, con las siguientes complicaciones: bajo peso al nacimiento, menor edad gestacional al nacimiento, y tendencia a la prematuridad.

Aparte de casos graves que cursan con encefalopatía de Wernicke (producida por el estado de desnutrición), no se reportan efectos a largo plazo sobre la madre. De hecho, existes dudas sobre si hay a largo plazo efectos psicológicos como falta de vínculo con el neonato o miedo a embarazos en el futuro.

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