Morcelación en ginecología

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El uso de la morcelación en ginecología esta muy extendido. La morcelación no es más que la fragmentación de una pieza quirúrgica para favorecer su extracción. En cirugía ginecológica realizamos morcelación de pieza quirúrgica fundamentalmente en 2 tipos de laparoscopias ginecológicas:

• Miomectomía laparoscópica: extirpación de mioma uterino por laparoscopia.
• Histerectomía supracervical laparoscópica: extirpación del cuerpo uterino por laparoscopia conservando el cérvix.

 

Cirugía de mínima invasión

La laparoscopia ginecológica es una técnica quirúrgica de mínima invasión que permite llevar a cabo cirugías complejas. La mínima invasión implica un mejor resultado estético y una recuperación más rápida. Como las incisiones que se usan son de pequeño tamaño, no es posible extraer las piezas quirúrgicas de forma íntegra. Por este motivo, se utiliza el morcelador, que reduce de tamaño la pieza quirúrgica para extraerla por un orificio de más pequeño.

 

 

 

Ventajas de la morcelación

El uso del morcelador en laparoscopias ginecológicas permite la extracción de grandes piezas quirúrgicas (miomas y/o úteros) sin tener que realizar grandes incisiones en el abdomen de la paciente. Como consecuencia de esto, las cicatrices que presenta la paciente son de menor tamaño, y además la recuperación es mucho más rápida. Por ejemplo, una histerectomía realizada de forma convencional suele requerir de 72 a 96 horas de ingreso, mientras que realizada por vía laparoscópica se limita a 24-48 horas.

Riesgos

El uso de la morcelación en laparoscopia ginecológica tiene como principal riesgo la posible diseminación de una enfermedad maligna como consecuencia de la fragmentación de la pieza. Sin embargo, la posibilidad de que esto ocurra es muy baja si la paciente ha sido correctamente estudiada en el preoperatorio. Además, existen sistemas de morcelación estanca que permiten fragmentar la pieza sin que exista riesgo de salida de tejido a la cavidad peritoneal.

 

Sin lugar a duda, la morcelación en laparoscopia ginecológica reporta grandes ventajas a nuestras pacientes, permitiendo disminuir la hospitalización postoperatoria y minimizando las consecuencias de la cirugía.