Amenaza de aborto


AMENAZA DE ABORTO


Se denomina amenaza de aborto al sangrado vaginal que ocurre en el primer trimestre del embarazo, siempre que se haya comprobado la localización correcta de la gestación. Cuando aparece sangrado vaginal durante el primer trimestre de la gestación el riesgo de que ocurra finalmente un aborto es del 25%.

SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

El sangrado vaginal durante el primer trimestre es el síntoma fundamental de la amenaza de aborto. La aparición de dolor pélvico también es un síntoma frecuente. El sangrado vaginal es un síntoma común a otras patologías en el inicio de la gestación, debiéndose hacer el diagnóstico diferencial con:

  • Embarazo ectópico.
  • Enfermedad trofoblástica.
  • Lesiones en vagina y/o cérvix.

La valoración de forma inmediata por parte de un obstetra es fundamental. El objetivo es establecer un diagnóstico e instaurar el tratamiento. Si la paciente no se ha realizado una ecografía previamente, resulta especialmente recomendable la valoración por parte del obstetra, con el fin de excluir otras causas de sangrado vaginal.

PRUEBAS Y TRATAMIENTO

Una vez valorada a la paciente y realizada la ecografía, no siempre es posible detectar la causa del sangrado. En ocasiones se puede evidenciar por ecografía la presencia de hematomas que se relacionan con el embarazo. Sin embargo en otras ocasiones la ecografía es completamente normal.

También es frecuente que se le pida a la paciente que regrese para una nueva valoración pasado unos días. Esto se debe a que durante la semana 5 de embarazo y los primeros días de la semana 6, no es posible visualizar la actividad cardíaca del embrión. También es útil para valorar el crecimiento entre intervalos de tiempo.

Los dos piares básicos del tratamiento de la amenaza de aborto son el reposo y la progesterona. Sin embargo, la utilidad clínica de ambas es controvertida. Ambas medidas pueden suspenderse una vez que la paciente permanece asintomática durante unos días.

  • El reposo se recomienda que sea relativo, no siendo necesario que la paciente permanezca encamada. Si se deben eliminar los esfuerzos físicos y se debe limitar la actividad física.
  • La progesterona se puede administrar tanto por vía vaginal como por vía oral. La vía vaginal tiene la ventaja de que disminuye los efectos sistémicos de la vía oral, como por ejemplo la inducción de sueño. Sin embargo, algunas pacientes experimentan molestias vaginales con el tratamiento con progesterona.

Resumiendo, es importante la valoración de forma inmediata por un obstetra en los casos en los que se produce un sangrado vaginal durante el primer trimestre de la gestación. En los casos de amenaza de aborto, generalmente el pronóstico es favorable hasta en un 75% de los casos.

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